Compra inteligente de telas: Pasos y desafíos necesarios

El costo de la tela es uno de los mayores factores de costo del proceso de fabricación de la prenda seguido del costo de la mano de obra. Los fabricantes de todo el mundo han estado lidiando con diferentes medidas de ahorro de telas para hacer que el costo de sus prendas sea más competitivo en la dinámica actual del mercado.

Con el aumento de los salarios mínimos comunes en los países en desarrollo y los nuevos centros de fabricación emergentes en las naciones del tercer mundo, los fabricantes están buscando soluciones confiables que puedan ayudarlos a regular y monitorear el consumo y la compra de telas, y así reducir el costo de las telas.

Tanto el consumo como la compra de telas son factores interdependientes. Generalmente, la gente lo ve como una relación lineal, es decir, más consumo significa más compra. Pero el análisis del patrón de uso de telas en las fábricas también le dirá que esta relación también se puede ver al revés, es decir, más compras también conducen a más consumo.

¿Qué significa comprar correctamente?

Desde la compra de comestibles hasta la compra de telas, nos enfrentamos al mismo desafío. ¿Cuánto comprar? Compre menos y terminará con una producción corta. Compre más y acumule existencias excesivas y costosas que harán mella en sus ganancias.

Entonces, es obvio que debemos comprar solo la cantidad que consumiremos. El consumo puede ser en forma de material que va en el producto final y la cantidad de material que inevitablemente entrará en pérdida de proceso debido a varias razones (discutiremos estas pérdidas de proceso en detalle en las próximas secciones).

¿Qué pasos se pueden tomar?

Uno puede sugerir intuitivamente que deberíamos corregir el proceso al final de la compra. Fácilmente se puede malinterpretar que las compras reducidas se filtrarán a lo largo de la cadena de fabricación, lo que obligará a los departamentos de corte, costura, acabado, lavado e impresión a tomar medidas para reducir el consumo. Esto podría funcionar en algunas fábricas, pero es más probable que siga siendo ineficaz si el patrón de consumo sigue siendo el mismo. Puede resultar en un envío corto que haga que las fábricas recurran a las viejas prácticas.

Con pedidos de menor cantidad y frecuentes cambios de estilo, hay muy menos tiempo disponible para que la línea de producción se ajuste a la presión de entrada restringida. Apenas hay tiempo y recursos disponibles con la fábrica para mantener el pedido por la pestaña de utilización de material de pedido en cada departamento. Los informes generados a partir de ERP carecen de inteligencia para la toma de decisiones y en su mayoría son tablas de datos sin ningún elemento procesable.

Entonces, ¿de dónde comienza la acción correctiva?

Como comentamos anteriormente, la compra correcta y el consumo correcto son interdependientes. La compra correcta es la ciencia de predecir el consumo futuro de material y los desperdicios / pérdidas de proceso que se deben considerar y comprar solo la cantidad para cumplirlo.

Predecir el consumo de material: métodos actuales más comunes

Casi todas las unidades de compra en la industria de la confección han adoptado un conjunto de plantillas de predicción de compras. El más común de ellos implica un marcador genérico ‘una pieza de cada tamaño’ y la adición de un búfer general encima. El problema con el método anterior es que todas las cantidades de tamaño obtienen el mismo peso en el cálculo del consumo. Por lo tanto, en los casos en que tengamos una mayor cantidad de tallas pequeñas, el método anterior resultará en una mayor compra de telas y en los casos en que haya más piezas en tallas más grandes, resultará en una menor compra.

Entonces, nuestro primer aprendizaje para la compra correcta es: cada cantidad de tamaño debe tener una representación ponderada en el cálculo del consumo.

La forma correcta de representar cada tamaño de acuerdo con su cantidad es hacer un plan de corte completo en lugar de hacer un solo marcador genérico con una pieza de cada tamaño.

Agregar búferes correctos en el consumo de marcadores

Como se ve comúnmente, muchas fábricas en todo el mundo agregan un búfer general además del consumo de marcadores para compensar las pérdidas del proceso que ocurren durante la fabricación y el almacenamiento de productos.

Existen muchos tipos de pérdidas de proceso como pérdida final, pérdida de la barrena final, escasez de longitud de boleto, reemplazos de piezas, desperdicios de empalmes, daños en la tela, pérdidas de prueba y muestreo, etc. Estas pérdidas dependen del producto que se está fabricando, la tela o el material utilizado, la cantidad de producción y sobre todo en la planeación de materiales y la técnica de producción. Debido a las variables anteriores, se produce alguna pérdida de proceso cada vez que se ejecuta una orden. Esta pérdida de proceso cambia según el pedido frente a la tela. Idealmente, si una fábrica puede encontrar el valor exacto de la pérdida del proceso y lo usa como un amortiguador además del consumo de marcador, se puede lograr un mejor consumo de compra que reducirá las posibilidades de sobrecompra o subcompra.

Desafíos

A. Falta de disponibilidad del desglose de tamaño completo en el momento de la compra

El principal desafío al que se enfrentan los fabricantes al hacer un plan de corte completo para obtener consumos precisos de marcadores es que, en el momento de la compra, por lo general no tienen un desglose por tamaño de la cantidad. Solo tienen una “cantidad total de reserva” y un “número de tallas” en las que podrían venir.

Para pedidos que se ejecutan con frecuencia, este problema se puede resolver considerando los datos históricos de estilos similares del mismo comprador. Utilizando filtros coincidentes, las fábricas pueden ver la proporción de cantidad en diferentes tamaños en los pedidos anteriores. Usando esas proporciones, la cantidad actual se puede dividir y usar para hacer marcadores. El consumo de marcadores así logrado estaría mucho más cerca de los escenarios de producción reales. Por lo tanto, resultan útiles para comprar con precisión.

Es casi como la forma en que planeamos nuestra cena de Navidad cuando invitamos a nuestros amigos y no tenemos idea de cuánto cocinar. Siempre será prudente observar cuánto comieron en el pasado.

B. Falta de disponibilidad de búferes de compra correctos

Es como un desafío que solo se puede resolver con disciplina y coordinación. Cuando se les pregunta en general en las fábricas si tienen el registro de sus pérdidas de proceso, admitirían registrarlo diligentemente a través de diferentes challans y colocarían resguardos en copias impresas. Pero rara vez existe un sistema que pueda registrar, extraer e informar los datos de pérdida del proceso con precisión cuando sea necesario.

Un sistema que podría filtrar datos basados en parámetros coincidentes y sugerir cuál ha sido la tendencia histórica de pérdida de procesos para pedidos similares en el pasado. Entonces, en lugar de agregar un búfer general del 5% (supongamos), se puede usar una cifra mucho más cercana de 4.6% o 5.2% (que podría ser el caso real). Esto puede evitar la sobrecompra (en caso de que el desperdicio real sea menor que los amortiguadores generales) o la compra insuficiente (si los desperdicios reales son superiores al porcentaje de amortiguación general).